Dos proyectos de la Incubadora de Ámbito Regional, iniciativa de la UNL y la Municipalidad de Esperanza, participaron en la Fecol Expodema.
4 de octubre de 2022
Don Rústico y La Roca, dos emprendimientos de IDEAR, la Incubadora De Ámbito Regional impulsada por la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y la Municipalidad de Esperanza, estuvieron presentes en la Fecol Expodema. El evento se desarrolló los días 23, 24 y 25 de septiembre, en Esperanza, y fue organizado por la Cámara de Industriales Madereros y Afines de Esperanza (CIMAE) y el Centro Industria, Comercio y Afincados de Esperanza (CICAE); quienes buscan visibilizar a los sectores más importantes y dinámicos del entramado productivo del país como lo son la industria metalúrgica, alimenticia y química, la construcción y el comercio.
Durante el evento, ambos emprendimientos pudieron mostrar sus proyectos en sus respectivos stands: Don Rústico, dedicado al diseño y producción de productos con palets; y La Roca, que se aboca al reciclado de poliestireno expandido (EPS), más conocido como telgopor.
La asistencia en este evento de gran relevancia a nivel regional impulsó a los emprendedores a mostrar sus trabajos, dando a conocer también la labor de IDEAR dentro del desarrollo económico y productivo de la provincia de Santa Fe y alrededores. Sobre la experiencia, desde La Roca señalaron que “por estar dentro de IDEAR, poder formar parte de Fecol Expodema es enorme para un emprendimiento chico”. El stand les sirvió para comunicar su proyecto y hacer hincapié a los vecinos sobre la separación domiciliaria para el posterior reciclado de EPS. Por su parte, Don Rústico valoró la participación como una “muy buena experiencia”, la cual les posibilitó acceder a más clientes y aumentar sus ventas.
De las ideas a los negocios
La Roca es un emprendimiento incubado en el año 2019 y se convertirá en egresado de IDEAR el próximo 11 de octubre. Está enfocado en el reciclaje de EPS, persiguiendo el objetivo de alcanzar el triple impacto sobre el reciclado del telgopor, un material que no suele reutilizarse. “Empezamos a hacer este trabajo de reciclar para transformarlo en un producto amigable con el medio ambiente, sabiendo que es un derivado del plástico que termina a cielo abierto sin ningún tratamiento”, contó Gilberto Robledo, el emprendedor detrás de La Roca. Post consumo domiciliario o urbano, se transforma al telgopor en un producto amigable con el medio ambiente y se inserta directamente a la cadena de producción de la construcción. “La perla de telgopor que obtenemos a través del proceso mecánico se aplica dentro de los morteros de cemento, proporcionando aislación térmica y acústica, bajando los costos energéticos en el uso de aires acondicionados y calefacción”, remarcó.
El proyecto entró a la incubadora en búsqueda de espacio físico y asesoramiento. “En IDEAR, encontré ese apoyo que el emprendedor a veces necesita: una mesa de trabajo y con gente que esté a la altura para modelar una idea de negocio y ver lo que a uno como emprendedor se le escapa”, destacó Robledo. A través de la incubadora, recibió asesoramiento en la parte de costos, pudo acceder a contactos que abrieron su cartera de clientes, transformó su idea inicial de abocarse a la industria textil para enfocarse al sector constructor. “Empecé a hacer la máquina adentro de IDEAR, hice la puesta a punto del equipo allí y, desde que hicimos la puesta en marcha y la valoración del producto con nuestros clientes, alcanzamos el grano que el mercado estaba necesitando”, señaló también el emprendedor. A su vez, hizo hincapié sobre la importancia de la incubadora, su apoyo institucional, la posibilidad de acceder a créditos por medio de ella, que fueron “una inyección para el emprendimiento”; como así también el asesoramiento brindado para estar preparado y salir al mercado. “IDEAR es una institución que apoya el trabajo que uno realiza y te abre puertas”, concluyó.
Don Rústico dio sus primeros pasos en el ecosistema emprendedor durante la pandemia. Apostó al reciclado de madera de palets y la creación de muebles de todo tipo. Su trabajo se realiza con el palet prácticamente entero o desarmándolo y armando otro tipo de producto. Lucas Haspert, quien lo impulsa, contó que “lleva un proceso que se prepara, se lija, y luego se pinta. Esto abarata los costos de la madera y entonces a la hora de vender se traslada al precio de nuestros productos, que son más baratos a comparación de uno con madera nueva”. En 2021, ante la ausencia de un espacio físico y por conocimiento de otro emprendimiento incubado en IDEAR, se acercó a la incubadora e ingresó a la institución. Desde entonces, “pude darle una imagen de emprendimiento y de negocio a mi proyecto; le pude dar un espacio, que la gente pueda ir a verlo y conocerlo”, comentó. A través de la incubación, “mejoró muchísimo en lo que es ventas, como en ideas para trabajar y me abrió y expandió la mirada: mi idea ya no era un hobby, sino que pudo transformarse en un negocio”.
IDEAR ofrece a emprendedores las condiciones necesarias para fortalecer sus proyectos y acrecentar sus negocios. Pone a disposición su espacio físico, servicios, capacitaciones, recursos humanos, respaldo institucional y apoyo en la gestión de financiamiento, para acompañar el crecimiento de las ideas de la provincia de Santa Fe.